En las últimas jornadas se han reportado caídas de las bolsas alrededor del 6% diario.
Las principales caídas se han debido a la intranquilidad que transmite el gobierno de los Estados Unidos y la falta de confianza a las medidas que ha tomado la reserva federal también de dicho país.
Lo que trae consigo la crisis financiera en el mundo son las alzas en la cotización del dólar en todas partes, que se revalúa porque los capitales son invertidos en bonos de Estados Unidos y otros papeles de este estado.
También incrementa el desempleo en países emergentes e industrializados. En el caso de los Estados Unidos se prevé el detrimento de la calidad de vida de la fuerza laboral de los latinoamericanos, quienes serán reemplazados por la americana.
En el caso de los países emergentes y subdesarrollados, se verá el desempleo a causa del incremento del costo de los créditos de las empresas con la banca multilateral, a pesar de que países como Colombia que aseguró el presupuesto para el próximo año (2009), y Brasil que redujo la colocación de dinero del banco central hacia las entidades financieras para tener provisiones de liquidez.
La crisis se verá un reflejo en el aumento de la tasa de desempleo, porque las condiciones de un ambiente exportador estarán nubladas a causa de la recesión de su principal socio comercial (EE.UU.).
Al crearse el desempleo, la inflación de los países podría reducirse ostensiblemente, como pasó en Colombia, que reportó un -0.19% de este indicador, a causa del descenso del consumo de la población, de los precios de los alimentos de la canasta familiar y la desaceleración económica que vive localmente.
El petróleo es uno de los comodities que perjudicará a Venezuela, quien hacía gala de sus discursos contra el imperio y de su petróleo que le permitió pagar la deuda externa y apartarse de forma agresiva de la corriente de occidente, se verá afectado por un barril de petróleo que se cotizará sobre los $60 dólares.
Otra de las consecuencias será la subida de tasas de interés a los préstamos de nueva deuda que realicen los países a la banca internacional. El Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID), anunció la última semana $12.000 millones de dólares de préstamos para Latinoamérica, con un cupo máximo de $500 millones por país.
Pero la mayor consecuencia de la crisis será el impacto social, y en el caso de los Estados Unidos es evidente, ya que la población, quien no recibe los mayores beneficios de los bancos en tiempos de vacas gordas, son a los que les tocará pagar los platos rotos, recordemos como en Italia ya genera controversia el recorte que desea realizar este gobierno a la educación para “el 1111 enfrentar la crisis”.
