Para Obama, representar el cambio del sueño americano al sueño de los derechos civiles de Martin Luther King, es el cambio de tendencia de una derecha férrea, fría y sin diálogos a la amenaza terrorista del mundo, como lo son Irán y Venezuela.
Representa el cambio de dirección del gasto público hacia lo social.
Para McCain, representa la guerra que se ganará en el golfo Pérsico, con un sentido humano en el tratamiento de prisioneros de guerra, gracias a que fue prisionero en Vietnam, no aprueba las torturas.
De todas formas, una de las grandes disyuntivas de los dos candidatos es la dirección de los impuestos, ya que Obama propone su reducción, y McCain lo contrario, porque así no se favorecería a los industriales del país, y no castigaría a los pobres.
Por los lados del comercio internacional, es positivo una posible victoria de Obama, porque sería viable para la aprobación del tratado de libre comercio con países como Colombia.
Lo que es cierto es que la polémica del aborto, los matrimonios entre homosexuales y demás, serán argumento de la discordia entre conservadores y liberales que aprueban o desaprueban los temas mencionados.
