Cada día millones de productos nuevos son lanzados a los mercados de este sobrepoblado planeta y para hacer las cosas más interesantes, los falsificadores de toda clase de productos deciden sacar sus propias versiones, las cuales son un “poco” diferentes y de menor calidad.
En las siguientes imágenes podemos ver unos malos ejemplos de esta práctica. ¿Por qué malos? Porque aun para un producto falsificado, el nivel de calidad es pésimo.
En realidad, las buenas falsificaciones son difíciles de identificar, pero estas a continuación, son realmente malas y le dan un mal nombre a la “buena” piratería.









